Quito busca frenar la invasión visual: 8 de cada 10 postes están cubiertos de publicidad
- magno cm
- 26 may
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26 de mayo de 2025
La contaminación visual provocada por la publicidad impresa ha alcanzado niveles críticos en Quito. Un estudio del Municipio revela que el 80% de los postes en la ciudad están cubiertos por panfletos, carteles y gigantografías que se superponen unas sobre otras sin control ni retiro oportuno.
El problema afecta tanto al norte como al centro y sur de la ciudad, con especial incidencia en Iñaquito, sector financiero de la capital, donde vecinos denuncian que cada día aparecen nuevos anuncios sin que nadie retire los anteriores.
“Esto ya es un problema de insalubridad. Nadie respeta nada. Pegan un cartel encima de otro y la basura se acumula por todas partes”, comentó María Zumba, residente del sector.
Los postes no son los únicos afectados. Puentes, árboles y estructuras públicas también se han convertido en lienzos para publicidad empresarial, electoral, y hasta servicios esotéricos.
Falta de control y cultura ciudadana
El concejal Wilson Merino, del Distrito Metropolitano, reconoció que no existe un sistema de control efectivo sobre la colocación ni el retiro de este tipo de material. “En épocas electorales esto se agrava. La gente hace lo que quiere, como si lo público no tuviera dueño”, advirtió.
Incluso vías de alta velocidad como la Ruta Viva y la avenida Simón Bolívar están plagadas de propaganda política, pese a que la ley prohíbe explícitamente este tipo de publicidad en dichas zonas. El plazo para su retiro ya venció.
Una nueva ordenanza para devolver el orden a Quito
Ante esta situación, el Concejo Metropolitano recibió una nueva propuesta de ordenanza que busca regular la publicidad impresa en espacios públicos, recuperar el orden visual de la ciudad y sancionar severamente las infracciones.
La iniciativa plantea:
Prohibir la colocación de publicidad en postes, árboles, puentes y otras estructuras públicas.
Crear espacios específicos por Administración Zonal donde sí se pueda colocar propaganda de manera regulada.
Priorizar anuncios de emprendimientos sostenibles, negocios locales y causas sociales.
Imponer multas de tres salarios básicos ($1.410) por cada cartel en sitios prohibidos, con sanción doble en caso de reincidencia.
“Quito necesita orden, limpieza y respeto por lo público. Esta ordenanza busca devolverle dignidad a nuestros espacios urbanos”, afirmó el concejal Merino.
La propuesta ya fue calificada y enviada a la Comisión de Uso de Suelo del Municipio, donde será analizada antes de ser debatida y votada en el pleno.
Mientras tanto, la ciudad sigue luchando contra un problema que mezcla desorden, desinterés ciudadano y falta de control institucional. Un desafío que, más allá de lo visual, refleja la urgencia de fortalecer la cultura cívica en Quito.
